DISTRIBUIMOS MATERIALES A MÁS DE 200 FAMILIAS BENEFICIARIAS EN YUNGUYO
En un importante paso hacia el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y el desarrollo económico local, el Gobierno Regional de Puno, a través de la Gerencia Regional de Desarrollo Agrario, mediante el Proyecto Seguridad Alimentaria realizó la entrega de materiales destinados a la construcción de biohuertos y módulos para la crianza de animales menores en la Provincia de Yunguyo.
Este esfuerzo forma parte del Proyecto, una iniciativa que va más allá de la asistencia técnica, apostando por la sostenibilidad económica de las familias rurales mediante el autoabastecimiento alimentario y la generación de ingresos propios.
Más de nueve centros poblados y comunidades, entre ellos C.P. Villa Santa Rosa, Santa Cruz Choquechaca, Espíritu Santo, Tapoje y Acari, se beneficiarán con la implementación de infraestructuras productivas que permitirán la instalación de biohuertos y módulos de crianza tecnificada de cuyes y gallinas. Estas acciones facilitarán la mejora en la calidad de la alimentación familiar y abrirán nuevas oportunidades comerciales en ferias locales.
Durante la ceremonia de entrega, la vicegobernadora regional Eladia Margot de la Riva Valle destacó que esta intervención marca un cambio en la visión de desarrollo regional, “el Gobierno Regional de Puno apuesta por la producción de hortalizas orgánicas para asegurar la alimentación de ustedes, porque las obras no solo son de fierro y concreto, sino también infraestructuras productivas» manifestó la Vicegobernadora.
Por su parte, Raúl Pacco Choque, residente del proyecto, subrayó que esta iniciativa busca reducir los alarmantes índices de anemia en la región, impulsando el consumo de alimentos ricos en nutrientes producidos de forma orgánica y accesible.
El impacto de esta estrategia ya se siente en voces como la del productor José Flores, del C.P. de Anapia, quien expresó su agradecimiento y resaltó cómo estas infraestructuras permitirán a las familias mejorar su calidad de vida. “Estamos orgullosos de poder cultivar nuestras propias verduras y criar animales que nutran a nuestros hijos, y también vender el excedente para apoyar nuestra economía.»
